Surgió otro escándalo laboral dentro de la industria de los videojuegos. En esta ocasión se trata de discriminación de género y acoso labora...
Surgió otro escándalo laboral dentro de la industria de los videojuegos. En esta ocasión se trata de discriminación de género y acoso laboral dentro de la empresa encargada de League of Legends.
Melanie McCracken, empleada de Riot Games, se unió a Jessica Negron quien trabajó para dicha empresa, en una demanda colectiva en contra de Riot Games por sus políticas laborales. McCracken relató que cuando ha solicitado ascender de puesto, su jefe no tenía problema con responderle en público que las mujeres sólo debían tener empleos de ayudantes. Ante esta primitiva respuesta, ella se quejó con las oficinas de Relaciones Laborales pero lejos de ayudarle, le proporcionaron el documento a su jefe, quien la acosó hasta que ella cambió de oficinas, pero esto no solucionó nada debido a que en el nuevo lugar sus compañeros continuaron con las agresiones.
El caso de Jessica Negron no es mejor. Ella explicó que incluso cuando las suben de puesto, esto no les significa mejorar económicamente. Sus jefes decidieron en tres ocasiones que ella no era apta para ascender y cuando finalmente lo hicieron, le advirtieron que no ganaría más a pesar de que los otros tres hombres que la precedieron sí gozaron de un aumento de sueldo. Ante tal humillación ella renunció y ahora demandó a Riot Games. La demanda dice así:
“Tal como sucede con otras empleadas de Riot Games, a las demandantes se les ha negado el pago equitativo y vieron sus carreras detenidas porque son mujeres. Además, las demandantes han visto sus condiciones de trabajo negativamente impactadas por el acoso sexual y la mala conducta que es predominantemente sexual y hostil por el ambiente de trabajo en Riot Games“.
En meses pasados, Kotaku hizo una investigación que delató que estos no son hechos aislados sino más bien algo que llamaron “cultura sexista” y que afecta a a las trabajadoras, quienes tan sólo son el 20% del personal de Riot Games. Luego de la publicación de dicho reporte, la empresa se disculpó y prometió cambios, mismos que no han llegado. Ante estos hechos, Negron y McCracken decidieron demandarlos y dejaron abierta la posibilidad de que otras empleadas se unan para finalmente obtener las compensaciones por los beneficios no recibidos, por los daños morales y todo lo que el jurado determine.
Este asunto apenas va a iniciar y a menos que Riot Games le invierta una enorme cantidad de dólares y la voluntad real para cambiar este terrible ambiente laboral, parece que marcará un muy negro episodio que posiblemente afecte lo que programan.
Fuente: Kotaku
by Marcos Sánchez via AtomixAtomix
COMMENTS